viernes, 8 de mayo de 2009

BAÑOS DE VILO. ¿QUIÉN ES EL DUEÑO?

Al invencible escollo de la inexistencia de caminos se unía otro de los graves problemas de que adoleció siempre el funcionamiento de los Baños: la indefinición de la propiedad. Como eran públicos, eran de todos y, por consiguiente, de nadie.

“¿Quién es el dueño del balneario?”. La pregunta parece no tiene respuesta y la consecuencia lógica a esta falta de respuesta nos la da el profesor Don Juan Antonio Rodríguez-Sánchez en su bien documentada obra “Historia de los Balnearios de la Provincia de Málaga”:

Del baño al balneario
Pero si bien tardará mucho en crearse la plaza de médico-director (y cuando lo haga será con carácter interino, lo que va a motivar el escaso y equívoco conocimiento de las aguas), serán los conflictos en torno a la propiedad los que originen el desinterés, la consecuente ruina de las instalaciones y el rechazo del lugar por parte de cualquier agüista que económicamente pueda aspirar a mejor tratamiento, terapéutico y social. Es una situación que provoca las continuas quejas de los médicos que se ocupan del establecimiento”.

El primer asalto conocido a la propiedad del balneario lo conocemos por el Libros de Actas del Ayuntamiento de Periana. Ya en las de los día 6 y 11 de Julio de 1839 tenemos un ejemplo de esta disputa por la propiedad. Veamos un resumen de lo ocurrido:

El Pleno del Ayuntamiento Constitucional de Periana estaba compuesto por los siguientes señores:
- Alcalde Primero Constitucional: Don Pablo de Chica.
- Alcalde Segundo: Don Diego Jaime.
- Regidores: Don Vicente Bueno, Don José García, Don Juan Moreno, Don Joaquín Moreno, Don Manuel García y Don Isidro Morales.
- Caballero Síndico: Don Francisco Vázquez.
Actúa de Secretario Don Juan de Frías.

El Sr. Vázquez da cuenta de que han llegado a sus oídos ciertas noticias inquietantes sobre “el establecimiento de baños minerales de este término nombrados de Bilo”. Las noticias son que el encargado del mismo, Don José Zamora, intentaba quedarse con la propiedad y “se había impuesto cierta pensión pecuniaria al público”. Argumenta que el balneario es público porque fue construido con dinero público, como consta en la frontada del edificio, que dice así : “Esta obra se hizo por disposición y celo del Sr. D. Juan Ruiz Marín, Corregidor del Partido, a que contribuyeron varios pueblos del mismo y cooperó el Iltre. Ayuntamiento de Vélez = Año de 1828”. También recuerda la disputa que hubo entre D. José Bolaños y el Zamora sobre la propiedad del arroyo donde se halla el manantial, por estar en la linde divisoria de uno y otro, ambos se convinieron verbal y amistosamente en cederlos a beneficio del público, consintiendo el que éste edificase.

Después de deliberar sobre el asunto deciden que, por estar en plena temporada de baños, hay que tomar una medida drástica que no perjudique a los bañistas y lo deje zanjado de una vez por todas. Se nombra una comisión que se traslade a los Baños y, sin más, le retire las llaves al Sr. Zamora, al mismo tiempo que se nombra otra persona para sustituirle. Persona que se “encargue en la custodia y aseo del establecimiento, como también del servicio del público, sin exigir más retribución que la que voluntariamente le den”.

El Ayuntamiento de Periana, aprovechando que el tema del día es el de los Baños de Vilo, acuerda dirigirse a la Diputación Provincial y al Sr. Jefe Político pidiéndole ayuda “para la reedificación y conservación de los baños”. También acordaron enviar en el mismo escrito una solicitud “para obrar un edificio o casa en donde puedan recogerse los pobres de solemnidad”. Para esta obra Don José Bolaños había ofrecido “de su terreno el que sea necesario”.

Los datos anteriores son del acta del día 6 de Julio. Cinco días después se traslada a los Baños la comisión. Está formada por “el Sr. D. Pablo de Chica, Alcalde Primero constitucional, acompañado de los Sres. D. Vicente Bueno, D. José García, D. Isidro Morales y de mí el Secretario”. Éste levanta acta del texto anteriormente expuesto de la lápida de la frontada del edificio y de lo actuado. A continuación se trasladan a la vivienda particular del Sr. Zamora, que se encontraba en su molino harinero “nombrado del Príncipe”. Una vez retiradas las llaves al hasta ahora encargado “fueron confiadas, por vía de ínterim, a Salvador Zamora, vecino de Alfarnate, y a Bernarda Martín, de esta vecindad”. Se les advierte sobre sus obligaciones, éstos se dan por enterados “y quedando fenecida esta diligencia que firmaron los que saben de dichos Sres, de que certifico = Chica = Morales = Juan de Frías”.

En el año 1860 el director aquella temporada, Dr. Marín Yébenes, dice:

...pues los Baños de las Rozas o Vilo, eficacísimos y muy favorecidos por la Naturaleza, se encuentran abandonados ... y este deplorable abandono reconoce por causa principal el no tener dueño que los mejore.

Al año siguiente, el mismo doctor nos habla de un dueño de Periana. Éste es el único dato encontrado sobre el particular. Desconocemos quién pudo haber sido este señor y qué razones alegaba para su posesión. También nos habla de una tardía reivindicación de la propiedad por parte del Ayuntamiento de Vélez.

El dueño de estos baños era un vecino de la Puebla de Periana. Habiendo fallecido y legado a la viuda los baños, parece ser que no tenía derecho a ellos y, por consiguiente, ni la viuda tampoco.

La ciudad de Vélez disputa por la propiedad cuanto costeó las obras que hoy existen y porque ejerce un señorío de ser suyas todas las aguas que nacen en aquella comarca, señorío que data del tiempo de la conquista de Granada, Málaga, de cuando se expulsó la morisma. En fin, yo sé que el Excmo. Gobernador de la Provincia ha instruido el debido expediente sobre este punto y que aún no se ha resuelto.

Me atrevería a rogar al Gobierno de S.M. la Reina (Q.D.G.) tomase alguna determinación en este importante asunto, porque de él pende en mucha parte la suerte que le está reservada a los Baños de Vilo o Rozas. Hoy no sé quién es el dueño de los baños y mal podré entenderme con quien no conozco. Y digo esto porque urge hacer mejoras necesarias en dichos baños, mejoras que están en la obligación de hacer los dueños de baños minerales, con arreglo a la Ley, etc..

Otro intento lo protagoniza el Ayuntamiento de Vélez, en disputa con el Ayuntamiento de Periana. Los veleños aducen que la ciudad de Vélez, desde la conquista, tiene señorío sobre todas las aguas que nacen en la comarca y, además, ha costeado todas las obras ejecutadas en los mismos; Periana se defiende argumentando que todo eso es verdad, pero que la independencia del municipio en 1761 lleva pareja la propiedad de todos los bienes públicos. Este contencioso se solventó con la intervención del Gobierno de la Provincia en el año 1866, que concedió a Periana el derecho de propiedad. Así consta en el libro de actas municipales del Ayuntamiento de Periana de fechas 24 de Enero y 2 de Febrero del citado año. Este último día se trasladan a los Baños todos los miembros de la corporación municipal. Una vez allí, toman posesión de los mismos oficialmente, los inventarian y el señor alcalde pedáneo de los Baños de Vilo, Don Juan Manuel Toledo Lagos, recoge las llaves de los mismos. Aunque parezca mentira, no terminan aquí los problemas de propiedad.

Nuevo intento es el del conde de Catres en 1867. En la memoria de dicho año se autodefine como propietario, sin aducir ningún derecho ni documento que lo avalen.

La memoria médica de este año empieza con unas palabras que nos vuelven a desconcertar. Dicen así:

Memoria descriptiva de los baños de Vilo y Rosas sitos en término de Periana, partido judicial del Colmenar, provª. de Málaga, propios del Exmo. Sor. D. Manuel Cabeza de Baca y Morales, Conde de Catres y Visconde de Valverde.
Si el año 1861, como decía el Dr. Marín, había abierto un expediente sobre la disputa de la propiedad del balneario entre Vélez-Málaga y Periana y, el día 24 de Enero de 1866, el Gobierno de la Provincia dictamina en dicho pleito dándole la propiedad a Periana, ¿cuándo y cómo lo compró el conde de Catres?.

Todavía no han terminado los asaltos a la propiedad: el 21 de Junio de 1877 hubo otro y éste, por los documentos consultados, parece que fue victorioso. En el protocolo del notario de Málaga Don Eduardo Ruiz de la Herrán del citado año, legajo 5351 del Archivo Histórico Provincial de Málaga, figura una escritura de compraventa. Por considerar que es de suma importancia su contenido es por lo que hacemos un amplio resumen de la misma. Dejamos al lector que la interprete como le plazca; nosotros nos vamos a formular algunas preguntas: ¿ Cómo y cuándo Rafael Zamora Ruiz, primo del actual propietario, consiguió la propiedad del balneario?. ¿ Qué Ayuntamiento se lo vendió, o se lo cedió, o le consintió la apropiación?. ¿Cómo es que Rafael Zamora Moreno lo compra sin documentos?.

Resumen de la escritura

Fecha: En Málaga a 21.06.1877

Vendedor: Don Rafael Zamora Moreno, labrador, vecino de los Baños de Vilo.

Comprador: D. Antonio Álvarez y Sánchez, médico, vecino de Málaga. director médico en la temporada de 1875.

Objeto de la compra-venta: Dos inmuebles situados en los Baños de Vilo.
a. Un pedazo de tierra inculto cercado. Linda por el N con tierras de D. José Martos Pérez, por el E con casa nombrada del Apostolado y con Juan Manuel Toledo Lagos, por el S con Antonio Moreno Martín, por el O con el Cerrejón de los Baños.
Extensión: 18 áreas, 15 centiáreas y 6.779 centímetros cuadrados (1.840 m. cuadrados).
Dentro de la cerca se encuentran dos albercas de aguas minerales y “un departamento contiguo a ellas con varias oficinas para tomar los baños templados”. Su superficie es de 123,751 metros cuadrados.
b. Una casa ermita, compuesta de un solo cuerpo.
Se encuentra situada “sobre un molino harinero de la pertenencia de Rafael Zamora Ruiz”.
Extensión: 20,875 metros cuadrados.
El molino sobre el cual se halla la ermita linda por el N con casa de Rafael Zamora Ruiz, por el S con otro molino del mismo dueño, por el E con casas de varios dueños y por el O con casa de Juan Manuel Toledo Lagos.

Dominio de los dos predios: Según D. Rafael Zamora Moreno los adquirió

“en el año pasado de 1.869 de los herederos de Dª. María Luque Santana, que lo son María, Antonio, Francisco, Nicolás y José Zamora Luque, y, careciendo de título escrito con que acreditar su dominio, ha instruido expediente posesorio en el Juzgado Municipal de Periana, el cual, aprobado en forma, se presentó en
el Registro de la Propiedad del Colmenar para su inscripción, lo que tuvo efecto en el tomo ciento sesenta y ocho, libro veinticinco del Ayuntamiento de Periana, folios 174 y 179”

Precio: 2.081 pesetas.

Cláusulas: 1ª. El Sr. Zamora Moreno o sus herederos tienen derecho de retrotracción, por el mismo precio recibido, hasta el día 30 de Septiembre de 1.880.
2ª. El Dr. Álvarez entrega los dos predios en arrendamiento al Sr. Zamora Moreno hasta el 30 de Septiembre de 1.880, en la cantidad de 312 pesetas anuales, en dinero metálico de oro o plata y nunca en papel, pagaderas el último día de septiembre de cada año.

En el año 1886 es nombrado director del balneario el Dr. D. Miguel González Gosálvez, que permaneció tres temporadas en el cargo. Este doctor, como su predecesor, también tenía vocación de empresario y aparece como propietario de los mismos en 1887.

Parece ser que el Dr. González se desprende del balneario en el año 1896, en el que se lo vende a D. Emilio de San Martín y Villa como hemos visto en la memoria de este año.

La propiedad del balneario ha continuado perteneciendo a la familia San Martín hasta hace pocos años, en que lo ha comprado el Ayuntamiento de Periana. Éste ha construido en el solar un conjunto de apartamentos, más para uso de turismo rural que para fonda de balneario.

Con esto terminamos la historia de los Baños de Vilo, la historia de lo que pudo haber sido un gran balneario y no fue por culpa de las autoridades nacionales y provinciales, que tenían abandonada la zona de Periana, donde ni siquiera había caminos; por culpa de la desidia del Ayuntamiento de Periana, que olvidó sus obligaciones de administrador de un bien común; y, por último, también, como consecuencia de lo anterior, del ansia de rapiña de algunas de las personas que estuvieron encargadas de su mantenimiento.

Deseemos a los Baños de Vilo, en su vuelta a la propiedad pública, un venturoso resurgir en el tiempo venturo.

1 comentario:

  1. Bonito documento, gracias por rescatar documentos antiguos sobre nuestra historia de Periana. Saludos Paco

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